Me despierto con las risas que llegan de la sala, colocan la canción "I will survive".
Miro la hora en un reloj despertador, casi es mediodía y en el apartamento parece que siguen celebrando el Día del Orgullo Gay.
Me siento en el borde la cama y cuando me acostumbro a la oscuridad veo un montón de cuerpos acostados en colchonetas, en la cama hay dos amigas que duermen con la ropa puesta.
Yo estoy en ropa interior.
Trato de recordar la noche anterior, mis últimos pasos antes de caer inconsciente en este cuarto y los eventos que me hicieron quedar en sostén y pantaletas.
¡Ah! ¡Ya! Vomité en el baño y me quitaron todo antes de acostarme.
Miro alrededor, pero no tengo idea de dónde puede estar mi ropa.
Me levanto con mucho cuidado para no pisar a nadie, mientras agudizo la vista en busca de mi pantalón, mi blusa.
Nada.
Encuentro una camisa de hombre, me visto con eso y salgo a la sala.
-¡Hola sexy!
Le regalo una media sonrisa a mi amigo, trato de entrar al baño pero está cerrado.
-Lo están limpiando.
-¡Lo siento!
-Tranquila chica, ¿quieres café?
Digo que sí con un movimiento de cabeza.
La sala está ordenada y limpia, sin rastros de ninguna fiesta, pero casi todos los invitados se quedaron para seguir celebrando.
Hay una pareja gay hablando bajo en uno de los sofas, otro duerme en un mueble.
En una mesa que divide la cocina de la sala, un tipo come lentamente Corn Flakes.
Es rubio, ojos azules, con el cuerpo duro de gimnasio, no me parece conocido, pero pienso que es increíblemente bello.
A su lado, otro amigo seca el cabello a una mujer que no reconozco.
Me acerco a ellos.
Mi amigo me extiende una taza de café.
-Eres un amor Manuel, yo no le daría ni agua a quien me vomite el baño.
-¡Bah! ¡No es nada! ¿Tú siempre te levantas así?
-¿Vomitada? Jajaja. ¡No!
-No chica, toda sexy con esa camisa de hombre y el cabello alborotado.
-No encuentro mi ropa.
-¡Así te ves fabulosa!
-¿Ahora eres hetero?
-¡No soy ciega!
-Me gustó tu imitación de Mónica Naranjo.
Le brillan los ojos.
-¿Y mis tacones?
-Me pregunté dónde carajo los conseguías.
Da una calada profunda a su cigarro con un gesto femenino.
-¡Una tiene sus secretos!
-Lo que me desagradó fueron las putas que estaban aquí.
-¿Quienes?
-Las operadas. Se burlaban de ti, de mí, de todos.
-Solo se divertían.
-¡No Manuel! No se reían contigo, se reían de ti.Tienes que saber quienes son tus amigos.
Desecha mi comentario con un gesto, pero no sigo hablando porque la mujer a la que le secan el cabello empieza a llorar.
-¿Qué pasa?
-Niña, si lloras y te mueves así, te voy a quemar con la plancha...
Miro a Manuel buscando respuestas, me aparta a un lado.
-Esa es Adriana, hace poco murió la pareja y estaban juntas. ¡Una cosa trágica!
-¿Qué pasó?
-Se pararon al borde de la calle, la pareja bajó el vidrio para botar, no sé qué cosa, y en ese momento a un carro que pasaba se le salió...la cosa esa que cubre los cauchos...
-¿La tapa?
-Esa vaina, y le cortó la cabeza. Murió en el acto.
-¡Qué horrible!
-¡Una cosa trágica!
-¿Y quién es él? ¿El chico portada de revista?
Otro brillo intenso en los ojos.
-¡Mi nuevo juguete!
-¡Es bellísimo!
-Es bisexual, tiene novia...pero conmigo es pasiva, pasiva.
-¿En serio?
-Sí.
Se dirige a él.
-Mi amor, ¿conoces a Mawa?
El tipo regala una sonrisa perfecta.
-Mucho gusto...¿cómo te llamas?
Duda un momento, levanta su brazo derecho y muestra un tatuaje.
-¡Siempre se me olvida! Jejejeje, aquí está mi nombre, ¡Oswaldo!
Sigue comiendo, miro a mi amigo.
-¿En serio?
-¿Qué? Ok, ok...la inteligencia no es su fuerte.
Alguien sale del baño.
-Ya limpié, Mawa puedes vomitarlo otra vez.
-¡Lo siento, lo siento!
-Ahora cómo penitencia -dice Manuel- vas a desfilar así toda sexy, con tu camisa de hombre y la canción de "Vogue" de Madonna.
-¡Qué mariquera!
-¡Hazlo!
-¿Hoy es el Día del Orgullo Gay?
-No niña, ¡mejor! Hoy es 5 de julio, Día de la Independencia de Venezuela.
-Entonces, desfilo con mi camisa de hombre, pero con el Himno Nacional.
-¡Buena idea! Déjame buscar los tacones.
Miro la hora en un reloj despertador, casi es mediodía y en el apartamento parece que siguen celebrando el Día del Orgullo Gay.
Me siento en el borde la cama y cuando me acostumbro a la oscuridad veo un montón de cuerpos acostados en colchonetas, en la cama hay dos amigas que duermen con la ropa puesta.
Yo estoy en ropa interior.
Trato de recordar la noche anterior, mis últimos pasos antes de caer inconsciente en este cuarto y los eventos que me hicieron quedar en sostén y pantaletas.
¡Ah! ¡Ya! Vomité en el baño y me quitaron todo antes de acostarme.
Miro alrededor, pero no tengo idea de dónde puede estar mi ropa.
Me levanto con mucho cuidado para no pisar a nadie, mientras agudizo la vista en busca de mi pantalón, mi blusa.
Nada.
Encuentro una camisa de hombre, me visto con eso y salgo a la sala.
-¡Hola sexy!
Le regalo una media sonrisa a mi amigo, trato de entrar al baño pero está cerrado.
-Lo están limpiando.
-¡Lo siento!
-Tranquila chica, ¿quieres café?
Digo que sí con un movimiento de cabeza.
La sala está ordenada y limpia, sin rastros de ninguna fiesta, pero casi todos los invitados se quedaron para seguir celebrando.
Hay una pareja gay hablando bajo en uno de los sofas, otro duerme en un mueble.
En una mesa que divide la cocina de la sala, un tipo come lentamente Corn Flakes.
Es rubio, ojos azules, con el cuerpo duro de gimnasio, no me parece conocido, pero pienso que es increíblemente bello.
A su lado, otro amigo seca el cabello a una mujer que no reconozco.
Me acerco a ellos.
Mi amigo me extiende una taza de café.
-Eres un amor Manuel, yo no le daría ni agua a quien me vomite el baño.
-¡Bah! ¡No es nada! ¿Tú siempre te levantas así?
-¿Vomitada? Jajaja. ¡No!
-No chica, toda sexy con esa camisa de hombre y el cabello alborotado.
-No encuentro mi ropa.
-¡Así te ves fabulosa!
-¿Ahora eres hetero?
-¡No soy ciega!
-Me gustó tu imitación de Mónica Naranjo.
Le brillan los ojos.
-¿Y mis tacones?
-Me pregunté dónde carajo los conseguías.
Da una calada profunda a su cigarro con un gesto femenino.
-¡Una tiene sus secretos!
-Lo que me desagradó fueron las putas que estaban aquí.
-¿Quienes?
-Las operadas. Se burlaban de ti, de mí, de todos.
-Solo se divertían.
-¡No Manuel! No se reían contigo, se reían de ti.Tienes que saber quienes son tus amigos.
Desecha mi comentario con un gesto, pero no sigo hablando porque la mujer a la que le secan el cabello empieza a llorar.
-¿Qué pasa?
-Niña, si lloras y te mueves así, te voy a quemar con la plancha...
Miro a Manuel buscando respuestas, me aparta a un lado.
-Esa es Adriana, hace poco murió la pareja y estaban juntas. ¡Una cosa trágica!
-¿Qué pasó?
-Se pararon al borde de la calle, la pareja bajó el vidrio para botar, no sé qué cosa, y en ese momento a un carro que pasaba se le salió...la cosa esa que cubre los cauchos...
-¿La tapa?
-Esa vaina, y le cortó la cabeza. Murió en el acto.
-¡Qué horrible!
-¡Una cosa trágica!
-¿Y quién es él? ¿El chico portada de revista?
Otro brillo intenso en los ojos.
-¡Mi nuevo juguete!
-¡Es bellísimo!
-Es bisexual, tiene novia...pero conmigo es pasiva, pasiva.
-¿En serio?
-Sí.
Se dirige a él.
-Mi amor, ¿conoces a Mawa?
El tipo regala una sonrisa perfecta.
-Mucho gusto...¿cómo te llamas?
Duda un momento, levanta su brazo derecho y muestra un tatuaje.
-¡Siempre se me olvida! Jejejeje, aquí está mi nombre, ¡Oswaldo!
Sigue comiendo, miro a mi amigo.
-¿En serio?
-¿Qué? Ok, ok...la inteligencia no es su fuerte.
Alguien sale del baño.
-Ya limpié, Mawa puedes vomitarlo otra vez.
-¡Lo siento, lo siento!
-Ahora cómo penitencia -dice Manuel- vas a desfilar así toda sexy, con tu camisa de hombre y la canción de "Vogue" de Madonna.
-¡Qué mariquera!
-¡Hazlo!
-¿Hoy es el Día del Orgullo Gay?
-No niña, ¡mejor! Hoy es 5 de julio, Día de la Independencia de Venezuela.
-Entonces, desfilo con mi camisa de hombre, pero con el Himno Nacional.
-¡Buena idea! Déjame buscar los tacones.
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