Ir al contenido principal

El mejor consejo

Pedí otra cerveza para acompañarla con el cigarro, evitando la mirada de Sofía.
Sus ojos me escrutaban con preocupación y yo no podía verla a la cara.
-Mawa tienes una capacidad de autodestruirte increíble.
Sofía era una experta en eso de conocerme.
Habíamos pasado juntas tantas cosas en casi siete años de relación y ahora éramos mejores amigas, incondicionales confidentes y mi paño de lágrimas.
-Mírame.
Siempre ha tenido el olfato preciso para medir mis reacciones antes que pasaran.
Rosana su pareja de dos años se mantenía callada escuchando el regaño.
-¿Sabes lo valiosa que eres y estás saliendo con alguien como Virginia? ¿Sabes que eres valiosa no?
-Lo sé
Contesté en un suspiro.
-¿Entonces por qué sigues?
Me había hecho esa pregunta tantas veces que no tenía una respuesta lógica.
Evitaba confiarle a Sofía mis penas porque sabía que me iba a tropezar con esa mirada que me torturaba. Por eso no tocaba el tema de Virginia, pero a la quinta cerveza empecé a llorar sin explicación.
Ni siquiera le tuve que decir de que se trataba.
-Me decepcionas.
-Por favor no me digas eso...
-Pero Mawa es que no entiendo como puedes estar en lo mismo. Pensé que en el tiempo que estuvimos juntas había hecho mi trabajo de domar a esa otra persona que busca destruirse...¡Mírame!
Busqué su mirada.
-Tengo que ser dura contigo. Es la única forma que entiendas.
Se lo agradecía, pero era imposible darle un motivo, y lo peor de todo...no podía hacerle una promesa de mejorar.
Rosana, su pareja decidió romper el tono de simpatía de Sofía.
-Decidiste salir con una tipa que tenía novio, eso es como mamar guevo por correspondencia, y ella ni siquiera te suma. Consigue a alguien que te sume, no te reste.
No dijo más.
Así de crudo, así de real.







Comentarios

Entradas populares de este blog

La despedida (y II)

-No. Está saliendo conmigo. Un golpe directo al estómago. Eres un amigo horroroso, horrible. ¿Cómo coño se te ocurre salir con mi ex? ¡Tú eres uno de mis mejores amigos! Sabes la importancia de esa mujer en mi vida. Conociste de primera mano todo el tiempo y el esfuerzo que me tocó conquistarla. ¡Lloré en tu hombro cuando terminamos! Te dije que me había enamorado de ella, que me dejó el corazón roto, que gracias a ella volvió mi arrechera a las bisexuales. ¡Me diste ánimo! Me dijiste que ella no valía la pena, que era una loca, una indefinida. ¡Hipócrita! La querías para ti todo este tiempo. Yo siempre supe que ella te gustaba, siempre, pero jamás pensé en esta traición, de ti no, todos menos tú. Seguramente me vas a decir que ya lo nuestro terminó, pero David, el código dice que nunca vas a salir con el ex de un amigo. ¡Claro! No se te ocurrió mejor momento de darme la noticia cuando me voy del país. ¡Cobarde! ¡Yo jamás te quité una novia! ¡Ah, no perdón! Es que nunca te conocí una...

Una señal del destino (I)

Les juro que si canta una vez más empezaré a gritar. Puedo jurar, que si llega a acercarse un poco más para besarme como es su intención, o para tocarme como señalan sus ganas, voy a fingir un desmayo.  Les puedo jurar que yo jamás alenté, propicié, animé, avivé -ustedes busquen los sinónimos que quieran- pero jamás hice algo para estar en esta situación tan bochornosa, atrapada en el cubículo de un baño público sin poder moverme, mientras la hermana de una compañera de trabajo me tiene acorralada dedicándome una canción. - Yo no me doy por vencida ...te recuerdo que tu hermana y mi novia están afuera...y o quiero un mundo contigo ...y estamos tardando mucho... juro que vale la pena ...juro que voy a gritar si no me dejas salir de acá... esperar, esperar y esperar un suspiro ... (Suspiro) La cantante aficionada se llama Julia, pero yo le digo Selma porque es la copia exacta de la hermana de Marge Simpson.  A Selma no parece importarle que fuera de este baño fétido ...

El momento de la despedida o hasta aquí llega esta echadera de cuentos

Yo pensé que esto iba a ser muy fácil. Acaricié muchas veces la idea de llegar a este momento porque estaba loca por cerrar este ciclo que comenzó hace mucho tiempo. Prometí despedirme en la entrada 200 pero los tiempos se fueron alargando y me tocó, como muchos otros, salir de mi país. Al llegar a Lima dejé de lado el blog porque no tenía la paciencia, las ganas y la fuerza de voluntad para seguir empujando las historias. Emigrar me sumió en una especie de depresión pasiva (si esto de verdad existe) y me quitó por mucho tiempo las ganas de escribir, pero esos cuentos son para otro momento. Comencé a escribir por acá, si no me equivoco, en el año 2013.   Lo abrí tiempo después de llegar a Puerto Ordaz luego de vivir 13 años en Maracay, donde me fui a estudiar comunicación social. Llegué a Puerto Ordaz con el corazón roto porque había dejado al amor de mi vida en esa ciudad, con la promesa de regresar juntas muy pronto. Nunca ocurrió. El blog nació como una forma de sacar toda ...