Ir al contenido principal

Harry Potter y la maldición de los ex (I)

-¡Hola Mawa! ¿Te acuerdas de mi?
-No, lo siento.
-Soy Angel.
-¿Angel quien?
-Ángel...tu ex.
¡Oh por Dios!
Debería existir una ley universal que prohíba y condene a años de cárcel, a esas ex parejas que salen del hueco del olvido.
Esas que diez años después o más, lleguen como Ángel a recordar situaciones bochornosas que guardan en su selectiva memoria.
-¿Recuerdas ese día que estábamos solos es tu cuarto y tú bailabas una canción de Madonna? Tenías puestos tus pantaloncitos favoritos.
-¡Ah si! Lo recuerdo.
Mentira.
Trataba de ser amable ante una situación que me agarró totalmente desprevenida y en voz baja maldije las redes sociales.
Las redes sociales están ahí para dejarte al descubierto y son una puerta libre para dejar entrar a extraños y conocidos y como yo tengo un blog, una cuenta en Twitter, Facebook, Instagram, Badoo, Sonico y cuanta vaina salga, es muy fácil seguir mi pista.
Ángel no fue el único quien con una simple búsqueda en Google dio conmigo, lo mismo pasó con Andrea.
Andrea y yo recorrimos Europa con una mochila a cuestas y nuestra separación se dio en términos dolorosos, por eso cuando me encontró, era por motivos diferentes a los de Ángel.
-¡Estaba tan enamorada de ti! Idiotizada, estúpida, eso es lo que fui.
-Pero fue bonito mientas duró ¿no?
-¡Me convertiste en un monstruo Mawa!
-¿Un monstruo bueno?
-¡No! Ya no me he podido enamorar de nadie, porque creo que me van a dañar.
-No sé que decir...Lo siento.
-Al menos te gustaba Harry Potter.
-Andrea, tengo que decirte algo...
-¿Qué?
-Odio Harry Potter, nunca me gustó. No he leído ni uno esos libros y sufría al ver las películas. Te dije lo contrario para enamorarte.
-¡Eres la peor! Te voy a bloquear.
No sabía las repercusiones que tenía todo el tema de los ex, hasta el momento que lo viví en carne propia, cuando era yo quien buscaba pistas sobre el presente de esa persona.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La despedida (y II)

-No. Está saliendo conmigo. Un golpe directo al estómago. Eres un amigo horroroso, horrible. ¿Cómo coño se te ocurre salir con mi ex? ¡Tú eres uno de mis mejores amigos! Sabes la importancia de esa mujer en mi vida. Conociste de primera mano todo el tiempo y el esfuerzo que me tocó conquistarla. ¡Lloré en tu hombro cuando terminamos! Te dije que me había enamorado de ella, que me dejó el corazón roto, que gracias a ella volvió mi arrechera a las bisexuales. ¡Me diste ánimo! Me dijiste que ella no valía la pena, que era una loca, una indefinida. ¡Hipócrita! La querías para ti todo este tiempo. Yo siempre supe que ella te gustaba, siempre, pero jamás pensé en esta traición, de ti no, todos menos tú. Seguramente me vas a decir que ya lo nuestro terminó, pero David, el código dice que nunca vas a salir con el ex de un amigo. ¡Claro! No se te ocurrió mejor momento de darme la noticia cuando me voy del país. ¡Cobarde! ¡Yo jamás te quité una novia! ¡Ah, no perdón! Es que nunca te conocí una...

Una señal del destino (I)

Les juro que si canta una vez más empezaré a gritar. Puedo jurar, que si llega a acercarse un poco más para besarme como es su intención, o para tocarme como señalan sus ganas, voy a fingir un desmayo.  Les puedo jurar que yo jamás alenté, propicié, animé, avivé -ustedes busquen los sinónimos que quieran- pero jamás hice algo para estar en esta situación tan bochornosa, atrapada en el cubículo de un baño público sin poder moverme, mientras la hermana de una compañera de trabajo me tiene acorralada dedicándome una canción. - Yo no me doy por vencida ...te recuerdo que tu hermana y mi novia están afuera...y o quiero un mundo contigo ...y estamos tardando mucho... juro que vale la pena ...juro que voy a gritar si no me dejas salir de acá... esperar, esperar y esperar un suspiro ... (Suspiro) La cantante aficionada se llama Julia, pero yo le digo Selma porque es la copia exacta de la hermana de Marge Simpson.  A Selma no parece importarle que fuera de este baño fétido ...

El momento de la despedida o hasta aquí llega esta echadera de cuentos

Yo pensé que esto iba a ser muy fácil. Acaricié muchas veces la idea de llegar a este momento porque estaba loca por cerrar este ciclo que comenzó hace mucho tiempo. Prometí despedirme en la entrada 200 pero los tiempos se fueron alargando y me tocó, como muchos otros, salir de mi país. Al llegar a Lima dejé de lado el blog porque no tenía la paciencia, las ganas y la fuerza de voluntad para seguir empujando las historias. Emigrar me sumió en una especie de depresión pasiva (si esto de verdad existe) y me quitó por mucho tiempo las ganas de escribir, pero esos cuentos son para otro momento. Comencé a escribir por acá, si no me equivoco, en el año 2013.   Lo abrí tiempo después de llegar a Puerto Ordaz luego de vivir 13 años en Maracay, donde me fui a estudiar comunicación social. Llegué a Puerto Ordaz con el corazón roto porque había dejado al amor de mi vida en esa ciudad, con la promesa de regresar juntas muy pronto. Nunca ocurrió. El blog nació como una forma de sacar toda ...