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Historia de un cansancio

Llamada uno.
-¿Señora Fabiola?
-Sí, ¿Quién habla?
-Mawarí Basanta, periodista.
-¿Qué desea?
-Sé que su hijo fue víctima de bullying en la escuela, la gente de Orgullo Guayana me dio este número, me interesaría...
-¿Ah? ¿Esos invertidos?
-Ellos me explicaron que su hijo sufrió...
-¡Mi hijo no es gay! ¿Entendido?
-El trabajo no va enfocado hacia allá.
-No es invertido, no me llame más.
Llamada dos
-Marisela, es Mawarí.
-¿Tú otra vez?
-Estoy interesada en el tema de las chicas prepagos.
-Mis chicas no son prepagos.
-Disculpe, ¿cómo las llamo?
-Acompañantes.
-Bueno, sobre el tema de las acompañantes. ¿Va a darme la declaración?
-¿Tú lo quieres es destapar una olla?
-¿Hay una olla?
-Mi marido trabaja en la policía ¿sabes?
-¿Y qué me quiere decir con eso?
-¡Qué trabaja en la policía! Saca las conclusiones que quieras.
-Ok. Tomaré eso como un no.
Llamada tres
-...Y me encantaría entrevistarlo sobre su valiosa labor como gallero.
-¡Cómo no! ¿Puede venir mañana?
-Excelente, ¿me da la dirección?
-¿Usted va a venir en carro o va a tomar el metro?
-¿Metro?
-Sí, mi casa queda en Sábana Grande
-¿Caracas?
-Sí
-Olvídelo.
Llamada cuatro
-¿Qué me está proponiendo usted?
-Un reportaje especial, sobre lo que hace.
-¿Pero quiere un trabajo de santería?
-No, quiero escribir un trabajo sobre la santería.
-¿Cuanto me va a pagar?
-Nosotros no pagamos por eso.
-No estoy interesada.
Llamada cinco
-¡Hola! Me dieron tu número porque estoy escribiendo un especial sobre la adicción al porno y me dijeron que a ti te gustaba...
-.....
¿Alo?
Llamada seis
-¿A LAS CUATRO DE LA MAÑANA? ¿EL DOMINGO?
-Sí licenciada. A esa hora es que montamos las arepas.
-Pero no es necesario que esté cuando las monten...
-¿Cómo va a decir eso? ¡Si es lo más importante!
Llamada siete
-Disculpe, tengo 12 llamadas perdidas en mi teléfono de este número.
-Sí, Mawarí, soy yo.
-¿Quién yo?
-Me entrevistaste la semana pasada, Juan Delgado.
-Señor Juan, disculpe mi mala memoria, pero también es que la semana pasada entrevisté como a treinta personas.
-Juan, el agricultor de Barrio Guayana.
-Dígame señor Juan.
-¿Me recuerda?
-No, pero no importa, ¿en que le puedo ayudar?
-Quiero que usted me tome unas declaraciones sobre el asesinato del diputado.
-Señor Juan, yo no cubro ni política, ni sucesos, pero si quiere le paso la extensión.
-No, no. Yo quiero es hablar con USTED.
-Señor Juan, yo estoy a cargo de proyectos especiales...
-¿Pero es periodista?
-Sí, claro, pero le explico que eso no me compete, si quiere le puedo...
-Si no me quiere tomar las declaraciones me lo dice de una vez.
-Señor Juan le estoy dando una opción, usted puede...
-NO, yo quiero que sea USTED, pero si no me quiere tomar las declaraciones me lo dice.
-NO le quiero tomar las declaraciones, gracias por llamar.
Llamada interna del periódico: ocho.
-Mawa, reunión en diez minutos.
-Ok.
-¿Llamaste a la actriz?
-¿Qué actriz?
-A Patricia
-¡Mierda! ¡Mierda!
Llamada nueve
-¿Alo? ¿Patricia Velásquez?
-No...
-Claro que no eres Patricia, ¿Eres su asistente?
-No.
-¿A quién llamé yo?
-Si no lo sabes tú
-¿Es el señor de las arepas?
-No.
-¡Ah ya sé! Disculpa si fui tan directa sobre si eras adicto al porno.
-No sé de que hablas.
-Chamo, me puedes ayudar...¿quién eres?
-Soy tu hermano, Mawa.
-Estoy mal, ¿por qué te llamé? ni siquiera reconozco tu voz, Chao.
Última llamada interna en el periódico.
-Mira, ¡Mándame la planilla de mis vacaciones! ¡Las voy a adelantar ya!


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