Ir al contenido principal

Monólogo entre mujeres

-En serio Mawa, yo no reviso teléfono.
-¡Y te creí!
-¡De verdad chama! No es necesario, yo solo veo a los ojos y noto la infidelidad al instante.
-¡Arrecha!
-Mawa, tú porque no tienes experiencia, pero los hombres son brutos para ocultar una vaina así, se les nota.
-Tienes razón en eso, las mujeres somos más astutas para los cachos y para descubrir una infidelidad, tenemos como dicen por allí un Bluetooth, agarramos todo en el aire.
-En resumen, somos cuaimas.
-Odio esa palabra, cuaima.
-Pero es lo que somos nena, o me vas a decir que tú no lo eres...
-Soy celosa, pero no sé si llego a tanto.
-¿Revisas teléfono?
-Ufff; soy experta y si tienen claves o patrones de líneas los desbloqueo fácil.
-¿Y dices que no eres cuaima?
-En mi defensa, lo hago cuando huelo algo raro.
-¿Y cómo haces cuando eres tú la que montas cachos?
-¿Para esconderlo?
-Claro Mawa.
-Lo típico. Bloqueo mi teléfono, cambio la clave cada dos días, lo dejo en silencio, mensaje recibido mensaje borrado y si me descubren negarlo todo hasta el final y si no sirve, fingir demencia.
-¡Rata!
-¿No es lo que hacen todos? A mi me lo han hecho un par de veces, así que hablo con propiedad.
-¿Perdonarías cachos?
-Los he perdonado...
-¿Y?
-A los días me da una rabia conmigo, porque es un auto saboteo, no sé si me explico. ¿Cómo perdonar una infidelidad?
-Mawa, porque quieres a esa persona...
-O te quieres menos a ti, una de dos.
-Siempre me he preguntado porque la gente monta cachos...
-Yo tengo la respuesta.
-¿Por qué?
-Por el cochino y estúpido ego.
-¿Cómo así?
-A todo el mundo le gusta que le digan que está bonito, las atenciones y levantarse a alguien es muy reconfortante, alimenta un poco tu amor propio, además de sentir la montaña rusa de nuevos sentimientos.
-Nena, pero creo las mujeres tienen que aguantar más porque los hombres nunca son fieles.
-¡Ay por favor!
-¿Qué?
-No me vengas con esas excusas de mujeres de siglos pasados, los dos deberían respetar la relación.
-Pero es que los hombres...
-Los hombres nada, he llegado a la conclusión que siempre hay alguien que te escribe cosas bonitas, está en ti decir que no, esa paja que decía mi abuela de que esa fulana se le metió por los ojos, como si ellos fueran unos angelitos.
-Entonces ¿las mujeres son más fieles?
-Las mujeres son más pendejas, al menos en las relaciones heterosexuales.
-¿Lo dices por qué?
-Aguantan más cachos, por eso de que el hombre es así.
-¡Ay Mawa! ¡Cómo me gustaría ser lesbiana! Sería más fácil.
-¡Estás loca! Dos mujeres juntas con todas sus complicaciones, con los cambios de humor, dos cuaimas juntas. No, no. Las peleas son como una Segunda Guerra Mundial.
-¿Y por qué no te cambias de bando?
-¿Tengo opción?
-Por cierto nena, ¿cómo va lo tuyo con esta chama?
-Bien. Pero no sé de ella desde hace media hora y hace diez minutos se conectó en el whatsapp y no escribió...ya le voy a preguntar con quien habla.



Comentarios

Entradas populares de este blog

El momento de la despedida o hasta aquí llega esta echadera de cuentos

Yo pensé que esto iba a ser muy fácil. Acaricié muchas veces la idea de llegar a este momento porque estaba loca por cerrar este ciclo que comenzó hace mucho tiempo. Prometí despedirme en la entrada 200 pero los tiempos se fueron alargando y me tocó, como muchos otros, salir de mi país. Al llegar a Lima dejé de lado el blog porque no tenía la paciencia, las ganas y la fuerza de voluntad para seguir empujando las historias. Emigrar me sumió en una especie de depresión pasiva (si esto de verdad existe) y me quitó por mucho tiempo las ganas de escribir, pero esos cuentos son para otro momento. Comencé a escribir por acá, si no me equivoco, en el año 2013.   Lo abrí tiempo después de llegar a Puerto Ordaz luego de vivir 13 años en Maracay, donde me fui a estudiar comunicación social. Llegué a Puerto Ordaz con el corazón roto porque había dejado al amor de mi vida en esa ciudad, con la promesa de regresar juntas muy pronto. Nunca ocurrió. El blog nació como una forma de sacar toda ...

¿Periodistas serios? Te voy a echar un cuento

-¡Mídete Mawa! -¿Qué quieres decir con eso? -No puedes escribir cualquier cosa en tu blog. ¡Eres una figura pública! -¿Yo? ¿Una figura pública? ¡Me entero! -Eres periodista, tus notas salen todos los días. -¿Entonces? -¡Tienes que ser seria! Ahí está el problema. No me considero una periodista seria, de esas que andan con una imagen de impoluta hipocresía por el mundo, mirando por encima del hombro a los demás, porque según la tradición, los periodistas somos dueños de la verdad. Y como acreedores ese don divino, nosotros debemos ser ejemplo de éxitos, pero no de fracasos. Me da un poco de risa esos periodistas que llegan a una rueda de prensa cargados de palabras rebuscadas, más serios que una piedra y con una distancia que dan más ganas de huir que de hablar. La idea tampoco es que te sientes en las piernas del entrevistado como si fuera tu amigo de toda la vida, pero tampoco y mucho menos, que lo trates con unas pinzas de distante asco. Y la palabra ética da vueltas en la...

Una señal del destino (I)

Les juro que si canta una vez más empezaré a gritar. Puedo jurar, que si llega a acercarse un poco más para besarme como es su intención, o para tocarme como señalan sus ganas, voy a fingir un desmayo.  Les puedo jurar que yo jamás alenté, propicié, animé, avivé -ustedes busquen los sinónimos que quieran- pero jamás hice algo para estar en esta situación tan bochornosa, atrapada en el cubículo de un baño público sin poder moverme, mientras la hermana de una compañera de trabajo me tiene acorralada dedicándome una canción. - Yo no me doy por vencida ...te recuerdo que tu hermana y mi novia están afuera...y o quiero un mundo contigo ...y estamos tardando mucho... juro que vale la pena ...juro que voy a gritar si no me dejas salir de acá... esperar, esperar y esperar un suspiro ... (Suspiro) La cantante aficionada se llama Julia, pero yo le digo Selma porque es la copia exacta de la hermana de Marge Simpson.  A Selma no parece importarle que fuera de este baño fétido ...