Señores lectores. Siento que los he decepcionado. Ustedes esperaban -¿o era yo?- que este blog se convirtiera en una ventana de vivencias bien escritas, algo serio, sin errores de redacción. Pero se ha convertido en micro relatos monotemáticos, escritos a lo loco, impulsados más por el calor del momento, que por una mente fría. Ese es el problema, no creo que se deba escribir desde la barrera de la autocensura. Escribir es remover sentimientos, mucho más cuando hay que buscar en el archivo de los recuerdos y toparte con pedazos desastrosos o muy buenos. Hay dos preguntas que siempre me hacen, "¿Te ha pasado todo eso?" "¿No te da miedo exponerte tanto?" A la primera contesto, sí me ha pasado todo eso. Quizás se me olvida una frase precisa pero la que escribo, está muy cercana a la realidad. Y a la segunda. No me da miedo exponerme, si así fuera, no publicaría nada. Lo he explicado en otros capítulos, esto es una catarsis, un descubrimiento. No es raro que