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Réquiem por una infidelidad (y III)

Una eternidad, esperé este instante y no lo dejaré deslizar en recuerdos quietos, ni en balas rasantes, que matan.
Come de mí, come de mi carne.
-¿Qué haces?
-Escribo la primera estrofa de la canción de Soda Stereo.
-Focus, Honey. Concéntrate en la locura. 
-Es que dije que nunca más iba a escribir sobre mi ex, esa ex.
-Y siempre tú apegada a las promesas.
-Me preocupa una cosa.
-¿Solo una? ¡Qué optimista!
-Sí, solo una...Ella me va a preguntar, ¿cómo pude serle infiel al que fue el amor de mi vida?
-Madonna tiene la respuesta.
-¡No! ¡Por favor no hagas la imitación de Madonna! ¡No en este sitio súper hetero!
-Le vas a decir...
-Siéntate marico...
-Voy a buscar una cerveza...
-¡No vas a tomar más y siéntate!
-Le vas a decir, que cuando la conociste, I was beat, incomplete, but you made me feel, yeah, you made me feel, shiny and new...
-¡Dios santo! ¡Pide la cuenta!
-Like a virgin, touched for the very first time, Like a virgin, uuuuh

Entre caníbales 

Tenía mi vida estable, o al menos, mostraba vientos de cambios positivos.
Después de relaciones aterradoras, una detrás de otra, había conseguido durar más de un año con mi novia argentina, hasta que llegó ella.
Ese día, cuando me la presentaron en una fiesta, simplemente sentí esa cursilería de la que hablan en las tarjetas de regalos.
Esa abstracción tan absurda que se hace definir como amor a primera vista, un unicornio, un cúmulo de sentimientos tan exótico que al momento me dejó sin palabras.
A los pocos minutos traté de olvidarlo y pensé que nunca más la vería, pero ella fue una constante cada fin de semana.
Hasta que un día di el primer paso.
Yo di el paso.
Esa decisión arrastró mi relación de un año al momento más incómodo de mi vida, cuando me enfrenté a mi novia argentina con la verdad, y ella, sin pensarlo mucho tomó sus cosas y las metió en dos bolsas negras para irse por siempre.
Así fue como entré en el amor de mi vida, y de manera irónica, tres años después también iba a salir.
Si miro al pasado, esos tres años junto a ella fueron los mejores de mi vida, hasta que el universo, la vida, las vueltas del destino, hicieron que me separara de ella.
Me fui a vivir a ocho horas de su lado con la promesa de reunirnos a los pocos meses, pero al llegar a mi destino conseguí trabajo en mi profesión y me enamoré perdidamente del periodismo, del ambiente agotador, asfixiante y excitante de una sala de redacción
Estaba metida de lleno en mi pasión y cada tanto viajaba para visitarla, pero esos viajes eran cada vez menos frecuentes.
Con mi trabajo llegaron las fiestas, las reuniones, los nuevos amigos y las relaciones con otras periodistas.
A todas les decía que estaba en una relación estable, a distancia, y que eso que vivíamos era un momento de diversión.
Nada serio.
Estaba creando a mi alrededor una escena caótica que me explotó en la cara.
Un año después de la separación, me reuní con ella en una playa idílica, en una supuesta escena romántica que se caía a pedazos.
No sé cómo, o quizás fue mi actitud, pero ella me confrontó.
-¿Estás viendo a alguien en Puerto Ordaz?
-No. Claro que no.
-Dime la verdad.
-Te digo la verdad.
Le mentí totalmente en la cara, pero el miedo me delataba.
Ella por supuesto no me creyó.
Esa noche en el hotel, ella lloró de la rabia y me hizo una pregunta que hasta hoy no puedo olvidar.
-¿Hasta cuando va a durar tu juego en Puerto Ordaz? ¿Cuando regresas?
-No lo sé.
-Dime un tiempo.
-Dame un año más.
-¡Estás loca!
Ahora te preguntarás, ¿por qué le fui infiel al que era el amor de mi vida?
Podría enumerar muchas razones.
Mi ego, quizás.
La soledad, tal vez.
La novedad, en parte.
Mi inmadurez, seguramente.
No fui consciente del daño que hacía, pensé que nunca se enteraría, y si lo hiciera podría decirle que jamás fue nada serio porque siempre pensaba en ella.

Como una virgen

-¡Uy no Mawa! Suenas como uno de mis ex casados. O sea, como un macho.
-No quiero ser vista como alguien que es infiel.
-¡Too late Honey!
-Quiero ser diferente con mi nueva pareja.
-Entonces no le digas nada de esto.
-Es mi pasado. Toda esa experiencia es lo que soy hoy.
-¿Te arrepientes?
-...
-Mawarí Alejandra...¿te arrepientes?
-Soy mis errores y mis aciertos.
-¿Entonces qué vas a contar?
-¿Cómo es que dice Madonna?
-Escribe, tú me hiciste sentir, así como si fuera tocada por primera vez...
-Like a virgin...
-Uhhh, como una virgen.









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