-¿No te parece que la mirada cinematográfica de Truffaut está plagada de ideogramas oníricos?
Ante la pregunta pongo cara de total interés mientras busco en mi memoria el significado de "ideogramas", "onírico", pero me encuentro totalmente paralizada del terror al no poder localizar al tal Truffaut.
Asumo que es un director de cine y cómo la interrogante da para un sí o un no, me voy por lo sencillo.
-Ahora que lo mencionas...¡Sí! No lo había pensado hasta ahora, pero sí...es onírica.
-Pero yo prefiero el juego surrealista de Buñuel, aunque no creas Mawa, "El perro andaluz" su película más famosa, no simboliza ni un apículo de su vasta tortura en su lucha contra su aséptica beatería, aunque se acompañara de Dalí y García Lorca. ¿No crees?
Necesito con urgencia que alguien me pegue un tiro entre los ojos.
Si esta reunión representa el modelo a seguir de mi madurez, quisiera retroceder el tiempo a mis fiestas de mucho alcohol y charlas desprevenidas sobre sexo.
No es que quiera ser una eterna ignorante ni mucho menos, pero estas estiradas elucubraciones llenas de tantas palabras me parecen por mucho, totalmente falsas.
Pido permiso para buscar el baño, una forma muy poco sutil de huir y buscar otro grupo de conversación.
Alguien me llama.
-¿Tú viste el documental de Flaherty?
Decidí una vez más seguir el juego.
-¡Sí claro!
-¿No te parece Mawa que los primeros cineastas venezolanos trataron de copiar esa visión del cinema verité?
Para el desinformado es mejor las generalidades, es un consejo que les doy.
-Todos lo hicieron, no solo en Venezuela...era una...¿Cómo diríamos? Fue global la cosa ¿no?
-¡Exacto! Pero Margot Benacerraf que viene de la escuela francesa tiene en sus venas ese estilo.
-Disculpen, tengo que ir al baño.
Miro alrededor en busca de alguien salvador, de alguna persona que me rescate con una conversación simplona, algo que no me haga pensar demasiado.
Encuentro a unos compañeros de trabajo.
Les tengo confianza, nada malo puede pasar.
-...ya está en Vimeo mi nuevo cortometraje, me gustaría que pudieran verlo para que me den su opinión.
-¡Ah sí! ¡Yo lo vi!
-¡Que tripa Mawa! ¿Qué te pareció?
Me atrevo por primera vez a decir la verdad.
-No lo entendí...
Un silencio incómodo en el grupo de cuatro personas.
-¿Qué parte no entendiste?
-Es que los cuatro protagonista se pasan los 25 minutos que dura el corto frente a un televisor con unas bolsas plásticas en la cabeza, usan solo pañales desechables y no dicen nada, y...no entendí.
Otro silencio incómodo, un tipo con pinta de hipster me explica con calma.
-Es muy sencillo. Queremos mostrar a las personas como estamos conductualmente condicionados por patrones fetiches, ¿cómo explicar? de qué forma nos aferramos a prototipos receptivos de la comunicación, que al final nos trasfiguran en entes alienantes.
-¡Ah! Algo así de cómo la televisión y los medios de comunicación nos han jodido la vida.
-Es una visión muy simplista pero...más o menos, algo así.
-¿Cuánta maría fumaron para que se le ocurriera la idea?
-¿Cómo?
-Lo digo por experiencia. Cuando fumaba marihuana colocaba las canciones de Simón Diaz y con sus letras descubrí las mejores teorías sobre el amor...¿Tuvieron que fumar mucho?
Risas incómodas, miradas de asombro, un silencio que dice mucho.
-Disculpen, ahora sí necesito el baño.
Ante la pregunta pongo cara de total interés mientras busco en mi memoria el significado de "ideogramas", "onírico", pero me encuentro totalmente paralizada del terror al no poder localizar al tal Truffaut.
Asumo que es un director de cine y cómo la interrogante da para un sí o un no, me voy por lo sencillo.
-Ahora que lo mencionas...¡Sí! No lo había pensado hasta ahora, pero sí...es onírica.
-Pero yo prefiero el juego surrealista de Buñuel, aunque no creas Mawa, "El perro andaluz" su película más famosa, no simboliza ni un apículo de su vasta tortura en su lucha contra su aséptica beatería, aunque se acompañara de Dalí y García Lorca. ¿No crees?
Necesito con urgencia que alguien me pegue un tiro entre los ojos.
Si esta reunión representa el modelo a seguir de mi madurez, quisiera retroceder el tiempo a mis fiestas de mucho alcohol y charlas desprevenidas sobre sexo.
No es que quiera ser una eterna ignorante ni mucho menos, pero estas estiradas elucubraciones llenas de tantas palabras me parecen por mucho, totalmente falsas.
Pido permiso para buscar el baño, una forma muy poco sutil de huir y buscar otro grupo de conversación.
Alguien me llama.
-¿Tú viste el documental de Flaherty?
Decidí una vez más seguir el juego.
-¡Sí claro!
-¿No te parece Mawa que los primeros cineastas venezolanos trataron de copiar esa visión del cinema verité?
Para el desinformado es mejor las generalidades, es un consejo que les doy.
-Todos lo hicieron, no solo en Venezuela...era una...¿Cómo diríamos? Fue global la cosa ¿no?
-¡Exacto! Pero Margot Benacerraf que viene de la escuela francesa tiene en sus venas ese estilo.
-Disculpen, tengo que ir al baño.
Miro alrededor en busca de alguien salvador, de alguna persona que me rescate con una conversación simplona, algo que no me haga pensar demasiado.
Encuentro a unos compañeros de trabajo.
Les tengo confianza, nada malo puede pasar.
-...ya está en Vimeo mi nuevo cortometraje, me gustaría que pudieran verlo para que me den su opinión.
-¡Ah sí! ¡Yo lo vi!
-¡Que tripa Mawa! ¿Qué te pareció?
Me atrevo por primera vez a decir la verdad.
-No lo entendí...
Un silencio incómodo en el grupo de cuatro personas.
-¿Qué parte no entendiste?
-Es que los cuatro protagonista se pasan los 25 minutos que dura el corto frente a un televisor con unas bolsas plásticas en la cabeza, usan solo pañales desechables y no dicen nada, y...no entendí.
Otro silencio incómodo, un tipo con pinta de hipster me explica con calma.
-Es muy sencillo. Queremos mostrar a las personas como estamos conductualmente condicionados por patrones fetiches, ¿cómo explicar? de qué forma nos aferramos a prototipos receptivos de la comunicación, que al final nos trasfiguran en entes alienantes.
-¡Ah! Algo así de cómo la televisión y los medios de comunicación nos han jodido la vida.
-Es una visión muy simplista pero...más o menos, algo así.
-¿Cuánta maría fumaron para que se le ocurriera la idea?
-¿Cómo?
-Lo digo por experiencia. Cuando fumaba marihuana colocaba las canciones de Simón Diaz y con sus letras descubrí las mejores teorías sobre el amor...¿Tuvieron que fumar mucho?
Risas incómodas, miradas de asombro, un silencio que dice mucho.
-Disculpen, ahora sí necesito el baño.
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