Ir al contenido principal

Píldora para el olvido

3:06 a.m
Hace frío en mi habitación y me levanto a apagar el aire.
Tengo rato dando vueltas en esta cama vacía y mucha sed, con la lengua pesada y seca.
Prendo las luces a mi paso, abro la nevera para servirme un vaso de agua y escucho tu voz.
-¿Tienes insomnio?
-¿Alejandra?
Me sorprendo verte delante de mi, con tus ojos negros llenos de preocupación.
-¿Por qué no puedes dormir?
Miro a mi alrededor para percatarme que no es un sueño, pero tampoco tiene sentido que estés hablándome, en mi casa.
-Me preocupa que no puedas dormir Mawa.
-No sé que me pasa.
-Vamos a tu cuarto, te voy a agarrar el cabello hasta que te quedes dormida.
Doy la vuelta para indicarte el camino, mientras dejo a oscuras todo a mi paso, volteo para decir algo.
-Disculpa, si....
Nada, habías desaparecido.
3:28 a.m
Siento los ojos pesados, pero me falta aferrarme a algo, así que agarro otra almohada para abrazarla y pegar mi cuerpo a ese calor.
Los párpados pesan dos toneladas.
La lengua seca.
-¡Mawa! ¿Qué es eso?
Abro los ojos de golpe y siento como tu cuerpo se separa de mi abrazo, miras fijamente algo en la pared.
-¡Es una araña Mawa! Esa sombra es una araña.
-Son ideas tuya Alejandra, cualquier sombra la confundes con una araña.
Te levantas con temor para prender la luz, y allí está, un animal del tamaño de una palma de mi mano,  negra, mirándonos con sus múltiples ojos.
Me transmites tu temor.
-¡Mátala Mawa!
-¿Cómo?
-¡Tírale un zapato!
-Tengo la peor puntería del mundo.
No esperas que diga más, agarras uno de los zapatos tirados en el piso y la matas de un golpe certero.
-¿Ya? ¿Puedes dormir?  ¡Esta muerta Alejandra!
Te metes entre mis brazos todavía temblando de miedo.
-¡Odio las arañas!
Toco tu rostro para delinear tu nariz pequeña, mis dedos dibujan tu boca, bajo mis manos para tocar tu pecho lleno de pecas y solo encuentro un bulto frío y acolchado.
Ya no estabas.
3:47 a.m
Me siento mareada del sueño, estoy cayendo en una bruma oscura y densa, caigo lentamente en un vacío y un golpe me detiene.
-¡Eres una blandita! Jamás me vas a poder ganar. ¡Eres una mamita!
Estás encima de mi, sujetando mis dos manos y tu risa detiene todo sonido.
Trato de moverme pero es imposible.
-¿Qué vas a hacer ahora?
-¿Crees que me puedes ganar?
-¡Siempre te gano Mawa!
Me nuevo violentamente pero sigo sin poder lograr nada.
-¡Mawa! ¡Di que te rindes!
-¡Jamás!
-¡Di que soy más fuerte que tú!
-¡Nunca!...Alejandra me estás haciendo daño, me duele...
Dejas de apretar preocupada y aprovecho un momento para ponerme encima de ti.
-¡Ja!
-¡Eso es trampa!
Pero las dos reímos, hasta que siento en mi cuerpo una sensación de vacío.
-¡No te vayas Alejandra!
-¿De qué hablas?
-Me estoy quedando dormida y vas a desaparecer.
-No lo haré.
-¿Cómo hago para olvidar? Necesito una máquina, una píldora que me borre todos tus buenos recuerdos.
-¿Y los malos?
-No recuerdo ninguno.
-Debe haber alguno...
-Quizás el último día de nuestra despedida. Tu sentada a orillas de la playa dándome la espalda, yo buscando la frase para retroceder el tiempo. Sabía que ese era el final....Me estoy quedando dormida Alejandra.
-¿Quieres que te agarre el cabello?
-No te vayas, ya sé porque tengo la lengua pesada y debo decírtelo.
4:15 a.m










Comentarios

Entradas populares de este blog

El momento de la despedida o hasta aquí llega esta echadera de cuentos

Yo pensé que esto iba a ser muy fácil. Acaricié muchas veces la idea de llegar a este momento porque estaba loca por cerrar este ciclo que comenzó hace mucho tiempo. Prometí despedirme en la entrada 200 pero los tiempos se fueron alargando y me tocó, como muchos otros, salir de mi país. Al llegar a Lima dejé de lado el blog porque no tenía la paciencia, las ganas y la fuerza de voluntad para seguir empujando las historias. Emigrar me sumió en una especie de depresión pasiva (si esto de verdad existe) y me quitó por mucho tiempo las ganas de escribir, pero esos cuentos son para otro momento. Comencé a escribir por acá, si no me equivoco, en el año 2013.   Lo abrí tiempo después de llegar a Puerto Ordaz luego de vivir 13 años en Maracay, donde me fui a estudiar comunicación social. Llegué a Puerto Ordaz con el corazón roto porque había dejado al amor de mi vida en esa ciudad, con la promesa de regresar juntas muy pronto. Nunca ocurrió. El blog nació como una forma de sacar toda ...

¿Periodistas serios? Te voy a echar un cuento

-¡Mídete Mawa! -¿Qué quieres decir con eso? -No puedes escribir cualquier cosa en tu blog. ¡Eres una figura pública! -¿Yo? ¿Una figura pública? ¡Me entero! -Eres periodista, tus notas salen todos los días. -¿Entonces? -¡Tienes que ser seria! Ahí está el problema. No me considero una periodista seria, de esas que andan con una imagen de impoluta hipocresía por el mundo, mirando por encima del hombro a los demás, porque según la tradición, los periodistas somos dueños de la verdad. Y como acreedores ese don divino, nosotros debemos ser ejemplo de éxitos, pero no de fracasos. Me da un poco de risa esos periodistas que llegan a una rueda de prensa cargados de palabras rebuscadas, más serios que una piedra y con una distancia que dan más ganas de huir que de hablar. La idea tampoco es que te sientes en las piernas del entrevistado como si fuera tu amigo de toda la vida, pero tampoco y mucho menos, que lo trates con unas pinzas de distante asco. Y la palabra ética da vueltas en la...

Una señal del destino (I)

Les juro que si canta una vez más empezaré a gritar. Puedo jurar, que si llega a acercarse un poco más para besarme como es su intención, o para tocarme como señalan sus ganas, voy a fingir un desmayo.  Les puedo jurar que yo jamás alenté, propicié, animé, avivé -ustedes busquen los sinónimos que quieran- pero jamás hice algo para estar en esta situación tan bochornosa, atrapada en el cubículo de un baño público sin poder moverme, mientras la hermana de una compañera de trabajo me tiene acorralada dedicándome una canción. - Yo no me doy por vencida ...te recuerdo que tu hermana y mi novia están afuera...y o quiero un mundo contigo ...y estamos tardando mucho... juro que vale la pena ...juro que voy a gritar si no me dejas salir de acá... esperar, esperar y esperar un suspiro ... (Suspiro) La cantante aficionada se llama Julia, pero yo le digo Selma porque es la copia exacta de la hermana de Marge Simpson.  A Selma no parece importarle que fuera de este baño fétido ...