El giro (o el intento)

-Decidí que a partir de hoy seré heterosexual, las mujeres son muy enrolladas.
-¡Mawa por favor! Eso no lo crees ni tú. Eres muy gay.
-Yo puedo hacerlo. Los hombres son más simples y yo creo que pueden gustarme.
-¿Si?
-Ujum. De hecho, les prometo que la semana que viene les presento a un novio.
-¡Tengo que ver eso!
-Mawa, no sólo lo tienes que presentar, para creerte tienes que hacerlo con él delante de nosotros.
-No lo haré...
-Para creerte, ¿qué te llama la atención de un hombre?
-Bueno...es simple...me gusta... su masculinidad...su...esteeee....que no son blanditas como las mujeres...ni tienen esa piel suave...
-¿Qué más?
-Que....¿son hombres?
-Nena, ¿puedo poner unas imágenes en tu cabeza a ver si la soportas?
-No.
-Igual lo haré. Te imaginas que te metas en la boca, un gran...
-Lalalalala....¡No sigas!
-Nena, no puedes ¿a quien engañas?
-¿Por qué siempre tenemos que terminar hablando de sexo?
-¡Mawa comenzó!
-¡Claro que no! Sólo dije que a partir de hoy seré heterosexual.
-¡Un engaño!
-¡Una locura!
-Nadie te cree Mawa.
-¿O sea que los tres piensan igual?
-¡SI!
-¡Que poca fé! Me he cansado de besar hombres y no me da asco.
-¿Y cosquillas?
-¿Cosquillas como?
-¡Cosquillas en todos lados Mawa!
-¡Ah eso! Bueno, no mucho.
-¿A quién engañas Mawa?
-¡La semana que viene les presento a un novio!
-¡Aja!
-Antes de volverme heterosexual, amigo, tengo que decirte algo
-Dime...
-¡Tu hermana está buenísima!
-¿A quién engañas Mawa?