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La negación

-¿Ya le dijiste Mawa?
-¿Qué cosa?
-No te hagas la loca, sabes de lo que te hablo.
Sabía de lo que hablaba, pero algo me paraliza.
Estoy en una reunión social, con una de mis mejores amigas y su novio, pero ocurre algo, su novio fue mi primer amor de niña, mi primer beso y teníamos más de 10 años sin vernos.
Así que aquí estoy yo, tensa de la emoción por verlo. A él le ocurre lo mismo, no me quita la mirada de encima.
Mi mejor amiga echa chispas.
-¿Cuándo le vas a decir?
-Hace apenas una hora que estamos hablando, ya llegará el momento.
Yo que nunca ocultaba mis preferencias sexuales, no podía decirle a él ¿por qué? simple, no quiero decepcionarlo y es evidente que entre los dos queda algo.
En un momento estamos solos
-¿Y cómo están los novios?
-¿Estás bien de bebida?
-Sí.
-¿Tienes novio Mawa?
-Yo si me voy a servir otra.
-¿Te pasa algo?
Miro la botella de cerveza con ganas de ahogarme en ella.
-Te mudaste de la urbanización y te perdí la pista.
-Si.
-Y ahora nos encontramos...
-Y eres el novio de mi mejor amiga, que raro ¿no?
-Mucho, nunca me he olvidado de ti.
-Yo siempre me preguntaba que era de tu vida.
-¿Y tienes muchos pretendientes?
-¿Quieres otra cerveza?
Salgo huyendo de la conversación todas las veces que puedo, mientras evito la mirada de odio de mi amiga.
El me persigue hasta la cocina.
-¿Y eso que no tienes hijos Mawa?
-No queda cerveza, ¿Quieres ron?
-Sí....¿Mawa?
-Dime.
-¿Me estás evadiendo?
-No vale, para nada.
-Debes tener un montón de hombres detrás de ti.
-Ni tanto.
-¡Que bueno es verte de nuevo!
Mi amiga entró con la cara desencajada.
-¿Qué hablan?
-Preguntándole a Mawa sobre sus novios.
-¿Y ya le dijiste Mawa?
-¿Qué tienes que decirme?
Trágame tierra, ahora mismo, ya, sin que quedé rastro de mí.
-¡Amor que Mawa es lesbiana!
Muero, lentamente, con mucho dolor, pero me da tiempo de mirarlo a la cara y notar su cara de total escepticismo, de dolor, de rabia, de decepción.
Lo juro, esta es  la única vez que me hubiese gustado ser diferente.




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