-¡Bienvenida! Mawa, te compré las cervezas que te gustan. -No quiero, me estoy desintoxicando. -¿Y esa vaina? -Estoy cumpliendo los pasos de Alcohólicos Anónimos sin ir a una reunión. Quiero evitarme la pena de pararme ante ellos y admitir que tengo un grave problema con la bebida. -Una sola no hace daño. -Tomo una y no paro. -¡Eres tan divertida bebida! -Las primeras diez, después no respondo de lo que hago. ¿Qué otra cosa tienes? -Ummm, Vodka, ginebra, guarapita, ron, un dedo de güisqui,maría, polvo de ángel. -Agua. -¡Aburrida! Déjame ver si tengo, no prometo nada. Venir a esta fiesta es una muy mala idea. Esta casa es un imán para personajes llenos de vicios tan peligrosos como la cocaína, tan fuertes como el alcohol, tan sutiles como la marihuana y por supuesto, el sexo. Todo en esta casa respira sexo. Ahora que cumplo un mes sobria, me preocupa que las puertas estén tan abiertas para mí. El dueño, un gay con tantas historias escabrosas que harían palidecer cualquier...